La Cadena de Custodia de los Tests Psicológicos 

La Cadena de Custodia de los Tests Psicológicos 

Los tests psicológicos son una herramienta frecuente entre los psicólogos y son muy útiles para la recogida de datos. Y estos datos se recogen siempre bajo la promesa de que se van a mantener bajo completa confidencialidad.  

Es por eso por lo que existe la cadena de custodia. Es la manera que tenemos de garantizar que, hagamos lo que hagamos con esos datos, siempre sea cumpliendo el acuerdo de consentimiento y confidencialidad con el evaluado. En este artículo te contamos qué es la cadena de custodia y cómo se aplica a los tests psicológicos. 

¿Qué es un test psicológico? 

Un test psicológico es una herramienta estandarizada de medición de aspectos específicos, como el comportamiento, las actitudes, la cognición, la personalidad, las emociones, las habilidades… Hace posible que estos aspectos se puedan cuantificar de manera objetiva para poder ofrecer resultados los cuales, tras su análisis, ayudan a la tomad de decisiones clínicas, educativas, laborales… 

Las características de los tests psicológicos son: 

  • Estandarización: los tests se aplican de la misma manera a todas las personas evaluadas para poder ofrecer resultados comparables. Para ello, estos cuentan con un manual de administración e interpretación. 
  • Objetividad: los tests consiguen minimizar posibles alteraciones en los resultados que provengan de la subjetividad del evaluador, ya que cuenta con el manual de interpretación de resultados para que se haga siempre de la misma manera, da igual quién lo interprete. 
  • Fiabilidad: los tests han de producir resultados consistentes al repetirse en condiciones similares. 
  • Validez: los tests tienen que medir lo que realmente intentan medir. Por eso se les exige validez. 
  • Normas y puntuaciones: los resultados de los tests se comparan con los de la población de referencia para poder hacer una buena interpretación. 

Hay distintos tipos de tests, como los cognitivos, de personalidad, neuropsicológicos, vocacionales, clínicos, individuales, en grupo, objetivos, proyectivos… Y en todos ellos se ha de garantizar la confidencialidad de los datos, da igual el ámbito en el que se utilicen.  

¿Qué es la cadena de custodia? 

Es el procedimiento que se sigue para controlar y tener localizados las pruebas hasta que llegan al perito para que las pueda valorar. El objetivo de este proceso es evitar manipulaciones, alteraciones, sustituciones o eliminaciones de las pruebas. De esta manera, se preserva la integridad y autenticidad de las pruebas.  

Los principios básicos de la cadena de custodia son: 

  • Trazabilidad: se ha de registrar cada intervención de las pruebas para poder reconstruir cronológicamente su recorrido si fuera necesario. 
  • Integridad: se ha de mantener las pruebas en su estado original siempre que sea posible. Cualquier cambio ha de quedar documentado y justificado. 
  • Transparencia: todo acto que incluya las pruebas ha de quedar registrado y documentado para su posterior revisión si fuera necesario. 
  • Responsabilidad: todas las personas implicadas en el proceso han de asumir su rol y responsabilidad. 

Este proceso cuenta con distintas etapas

Recolección e Identificación 

Se recogen las pruebas y registrando toda la información relevante, como fecha y hora, lugar, persona que recogió las pruebas… Y se identifica al evaluado. 

Embalaje 

Una vez identificado, la prueba ha de ser guardada en el embalaje adecuado. Este ha de ser sellado, inmune a alteraciones o manipulaciones y se ha de registrar la hora de sellado y de apertura. 

Almacenamiento 

Teniendo ya la prueba sellada, se almacena en un lugar seguro y cerrado con llave, como un cajón o un armario. De esta manera, se mantiene guardado hasta poder llevarlo a juicio. En caso de que la prueba sea digital, se ha de guardar en un formato que no se pueda modificar y en carpetas seguras bajo contraseña. 

Traslado 

Para transportar la prueba se hace uso de archivadores cerrados o maletines con candado en caso de que sea física. En caso de que sea digital, se puede hacer uso de un pen drive que tenga un sistema de cifrado. 

Análisis 

Para realizar el análisis, el psicólogo abre las pruebas, registrando nombre, fecha, hora, lugar y motivo y las usa para redactar un informe.  

Conservación 

Aunque el informe ya esté redactado, el psicólogo aún tiene la obligación de asegurar la integridad y confidencialidad de las pruebas, por lo que las volverá a sellar y almacenar en un sitio seguro. 

Destrucción 

Cuando llegue el momento y no sea necesario mantener almacenadas las pruebas, se procederá a su destrucción, de manera que nadie más pueda leer los resultados. 

Errores frecuentes en la cadena de custodia 

Al ser un proceso tan rígido, la cadena de custodia difícilmente puede fallar. Por eso es necesario repasar las situaciones dónde es más probable cometer errores.  

Documentación incompleta: puede haber errores a la hora de registrar fechas y horas, se pueden omitir y también se pueden omitir posibles incidencias relevantes en el proceso. 

Transporte inseguro: no cifrar los archivos digitales, usar medios de envío inseguros como correo personal o WhatsApp, no sellar los archivos físicos o llevarlos fuera de archivadores cerrados. 

No controlar la accesibilidad: no restringir el acceso a las pruebas o no llevar un registro de quién accede a ellas. 

Manipulación inadecuada: modificar archivos sin dejar constancia o abrir las pruebas sin autorización. 

Almacenamiento inadecuado: utilizar carpetas sin protección o sin trazabilidad, guardar archivos en ordenadores o dispositivos sin cifrado o guardar las pruebas físicas en sitios desprotegidos. 

Destrucción incorrecta: tirar las pruebas a la basura sin destruirlas, eliminar archivos digitales sin borrado seguro o no documentar la destrucción. 

No registrar incidencias: no dejar constancia de las incidencias que ocurran durante el proceso de la cadena de custodia, por muy menores que sean. 

Uso de pruebas no autorizadas o desactualizadas: aplicar un test sin contar con la licencia necesaria o utilizar copias no oficiales. 

Consecuencias de no seguir la cadena de custodia 

No seguir cualquier paso de la cadena de custodia con precisión puede llevar a consecuencias graves en el caso en el que se esté trabajando. Estas son algunas de ellas: 

Invalidación de la prueba 

En caso de que no se pueda determinar que la prueba pertenece al evaluado o que no ha sido alterada, las conclusiones se considerarán inválidas y se puede desestimar el informe. 

Impugnación del informe 

Si la parte contraria argumenta que ha habido manipulación, contaminación de pruebas, dudas sobre la autenticidad o falta de imparcialidad, pueden pedir la impugnación del informe. 

Filtración de datos 

Cualquier fallo en la cadena de custodia puede implicar la filtración de datos sensibles, lo que puede llevar a una denuncia por violación de la privacidad y la protección de datos. 

Responsabilidad disciplinaria 

El psicólogo puede enfrentar reclamaciones por mala praxis, lo que puede llevar a un procedimiento disciplinario por parte del Colegio Oficial de Psicología. 

Repetición de pruebas 

En caso de que la prueba se pierda o se contamina, puede ser necesario repetir la prueba. Esto podría ocasionar que el evaluado se estrese, que haya costos extras y que el procedimiento se retrase. 

Daño reputacional 

Los fallos en la cadena de custodia son errores graves y pueden afectar la credibilidad y la reputación del psicólogo ante jueces, compañeros o clientes. Esto puede afectar a futuras designaciones periciales. 

Interpretaciones erróneas 

Si se da el caso en el que la prueba no sigue correctamente la cadena de custodia, se corre el riesgo de mezclar materiales o manipular los datos, lo que puede llevar a una interpretación de los resultados errónea, lo que provoca resoluciones injustas. 

Diferencias entre cadena de custodia en evaluación clínica y forense 

Aunque tengan puntos en común, la cadena de custodia no es igual para las pruebas clínicas que para las forenses. Ahora hablaremos de las principales diferencias. 

Objetivo 

En el ámbito clínico, el objetivo es garantizar la confidencialidad de las pruebas y tener una buena continuidad del tratamiento. 

En el ámbito forense, el objetivo es garantizar la integridad, trazabilidad y autenticidad de la prueba para apoyar una decisión judicial. 

Nivel de exigencia 

En el ámbito clínico es menos estricta a nivel judicial. Sus protocolos solo exigen proteger los datos y seguir el código deontológico. 

En el ámbito forense es más estricta, ya que cualquier error puede conllevar la desestimación de un informe. Requiere de un registro exhaustivo del acceso y la manipulación de las pruebas. 

Tipo de material 

En el ámbito clínico se custodia principalmente historias clínicas, anotaciones, resultados de pruebas o tests, grabaciones… 

En el ámbito forense se custodia grabaciones de entrevistas, archivos digitales cifrados, hojas de respuesta y correcciones, documentos entregados a tribunales… 

Documentación requerida 

En el ámbito clínico se requieren expedientes, registros internos y el consentimiento informado. 

En el forense un documento formal con fechas y horas de manipulación de las pruebas, nombre de quién las manipula, transporta o almacena, finalidad del traslado, firma de los responsables y registro de integridad. 

Transporte y almacenamiento 

En el ámbito clínico las pruebas se almacenan en armarios cerrados o en carpetas electrónicas con acceso restringido.  

En el forense se utilizan bolsas inviolables para documentos físicos, entrega física con registro de recibo y cifrado para los archivos digitales. 

Acceso al material 

En el ámbito clínico acceden todos los profesionales implicados en el caso. El acceso está basado en la necesidad terapéutica. 

En el forense, el acceso es bastante restringido y ha de seguir un registro estricto y justificado. 

Consecuencias por errores 

En el ámbito clínico, las consecuencias pueden ser éticas o disciplinarias debido a la mala praxis o a problemas de confidencialidad. 

En el forense el informe que se presente puede llegar a ser invalidado o impugnado y pueden hasta haber repercusiones legales. 

Conclusión 

La cadena de custodia es un proceso esencial para la protección de datos y la realización de un buen informe o tratamiento. Es un proceso al que se le requiere bastante exigencia en todas sus etapas para poder garantizar la confidencialidad en todo momento. La importancia de conocer este proceso y de saber seguirlo con precisión es bastante grande, ya que las consecuencias de fallar en alguna parte del proceso son graves y afectan a posibles clientes o pacientes. 

Los psicólogos, ya seamos clínicos o forenses, tenemos una gran responsabilidad y contamos con la confianza de nuestros clientes para mantener la confidencialidad en todo momento. Por eso existe esta cadena de custodia, para garantizar esa confidencialidad y mantener nuestra credibilidad como profesionales. 

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