Régimen de visitas - Naiara Alonso

El régimen de visitas es un acuerdo legal que establece las condiciones y frecuencia en la que un padre o tutor puede pasar tiempo con un niño después de una separación o divorcio. También puede aplicarse en casos de adopción o en situaciones en las que los padres nunca han estado casados.

El objetivo principal del régimen de visitas es mantener una relación significativa entre el niño y ambos padres. Éste establece cuándo y con qué frecuencia el padre no custodio puede ver al niño, dónde se llevarán a cabo las visitas y por cuánto tiempo.

El régimen de visitas puede ser muy variado y dependerá de las necesidades específicas de cada familia. Puede ser tan simple como una visita de fin de semana cada dos semanas o tan complejo como visitas diarias. En algunos casos, se pueden establecer visitas virtuales a través de videollamadas para que el padre no custodio pueda mantener contacto con el niño aunque no pueda estar físicamente presente.

El régimen de visitas es un elemento importante en el desarrollo emocional y psicológico del niño. También puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés que pueden surgir en el niño debido a la separación de uno de los padres.

Es importante que los padres trabajen juntos para desarrollar un régimen de visitas que sea adecuado para las necesidades del niño y que cumpla con las obligaciones legales. Si no pueden llegar a un acuerdo, pueden recurrir a un mediador o, en última instancia, a un juez para que tome una decisión en beneficio del niño.

Tipos de régimen de visitas

Existen varios tipos de régimen de visitas que se pueden establecer en un acuerdo legal, dependiendo de las necesidades y circunstancias específicas de cada familia. Algunos de los tipos de régimen de visitas más comunes son:

Régimen de visitas regular: Este tipo de régimen de visitas establece un horario regular y predecible para las visitas del padre no custodio. Por ejemplo, puede ser un fin de semana cada dos semanas, o dos días a la semana durante un par de horas.
Régimen de visitas ampliado: Este tipo de régimen de visitas otorga al padre no custodio más tiempo con el niño, ya sea en el número de visitas o en su duración. Por ejemplo, puede incluir visitas nocturnas o fines de semana adicionales.
Régimen de visitas rotativo: Este tipo de régimen de visitas alterna el tiempo de custodia entre los padres en intervalos regulares, como una semana con el padre custodio y la siguiente con el padre no custodio.
Régimen de visitas escalonado: Este tipo de régimen de visitas comienza con visitas breves y gradualmente aumenta el tiempo de visita con el tiempo, para que el niño pueda adaptarse a pasar tiempo con el padre no custodio.
Régimen de visitas de transición: Este tipo de régimen de visitas es útil en casos donde la relación entre el niño y el padre no custodio se ha deteriorado. Consiste en visitas supervisadas por un tercero de confianza, como un profesional capacitado o un miembro de la familia, para ayudar a restablecer la confianza y la relación entre el padre y el niño.

Cada tipo de régimen de visitas tiene ventajas y desventajas y dependerá de las necesidades específicas de cada familia. Lo importante es que se establezca un acuerdo que sea justo y beneficioso para el bienestar del niño.

CAUSAS PARA NEGAR EL RÉGIMEN DE VISITAS A LOS PADRES

Causas legales para negar el régimen de visitas: existen algunas causas legales que pueden justificar la negación del régimenes visitas a un padre no custodio. Algunas de las causas más comunes son:
Maltrato físico o emocional: si el padre no custodio ha sido condenado por maltrato físico o emocional hacia el niño, o si hay pruebas convincentes de que está abusando del niño, es probable que se le niegue el régimen de visitas. La seguridad y el bienestar del niño son la prioridad principal en estos casos.
Adicción a las drogas o al alcohol: si el padre no custodio tiene un problema de adicción a las drogas o al alcohol, y existe el temor de que esto ponga en peligro la seguridad del niño durante las visitas, es posible que se le niegue el régimen de visitas.
Enfermedad mental: Si el padre no custodio tiene una enfermedad mental que afecta su capacidad para cuidar adecuadamente del niño o para garantizar su seguridad durante las visitas, es posible que se le niegue el régimen de visitas.
Negligencia: Si el padre no custodio ha demostrado ser negligente en el cuidado del niño durante las visitas anteriores, o si hay pruebas convincentes de que no está cumpliendo con sus responsabilidades de cuidado del niño, es posible que se le niegue el régimen de visitas.
Distancia geográfica: En algunos casos, la distancia geográfica entre los padres puede ser una razón para negar el régimen de visitas, especialmente si la distancia es demasiado grande para permitir visitas regulares sin causar una carga financiera o emocional excesiva para el niño o el padre no custodio.
Causas psicológicas y emocionales: Además de las causas legales, también existen causas psicológicas y emocionales que pueden justificar la negación del régimen de visitas a un padre no custodio. A continuación, se presentan algunas de las causas más comunes:
Ansiedad y miedo del niño: Si el niño muestra ansiedad o miedo antes o durante las visitas con el padre no custodio, esto puede ser una señal de que las visitas no son adecuadas para su bienestar emocional. Esto puede deberse a una variedad de factores, como el historial de violencia o abuso del padre no custodio, o la falta de una relación cercana previa entre el padre y el niño.
Estrés y tensión del niño: Si el niño experimenta estrés y tensión durante las visitas con el padre no custodio, esto puede ser una señal de que el régimen de visitas actual no está funcionando para él. Esto puede deberse a una variedad de factores, como la falta de estructura y rutina durante las visitas, o la incapacidad del padre no custodio para proporcionar un ambiente seguro y acogedor para el niño.
Problemas de comunicación: Si el niño y el padre no custodio tienen dificultades para comunicarse efectivamente, esto puede ser una señal de que el régimen de visitas actual no es beneficioso para el niño. Esto puede deberse a una variedad de factores, como una barrera lingüística, una falta de tiempo de calidad juntos, o una falta de habilidades sociales y emocionales en el padre no custodio.
Rechazo del niño: Si el niño rechaza activamente las visitas con el padre no custodio, esto puede ser una señal de que el régimen de visitas actual no está funcionando para él. Esto puede deberse a una variedad de factores, como el historial de abuso o negligencia del padre no custodio, o una falta de conexión emocional entre el padre y el niño.
Causas prácticas y logísticas para negar el régimen de visitas: Además de las causas legales y emocionales, existen también causas prácticas y logísticas que pueden justificar la negación del régimen de visitas a un padre no custodio. A continuación, se presentan algunas de las causas más comunes:
Distancia geográfica: Si el padre no custodio vive a una gran distancia del hogar del niño, puede resultar difícil para ambos cumplir con el régimen de visitas establecido. En este caso, puede ser necesario ajustar el régimen de visitas para garantizar que el niño no se sienta abrumado por viajes largos y frecuentes, o que se respeten las limitaciones de tiempo y recursos del padre no custodio.
Problemas de transporte: Si el padre no custodio no tiene acceso a un medio de transporte confiable o seguro para recoger al niño, esto puede hacer que las visitas sean imposibles. En este caso, puede ser necesario buscar alternativas, como el transporte público o la ayuda de un tercero confiable, para garantizar que el niño pueda disfrutar del régimen de visitas.
Problemas de horario: Si el padre no custodio trabaja horas extensas o irregulares, esto puede dificultar el cumplimiento del régimen de visitas. A menudo, el padre no custodio tendrá que adaptar su horario para asegurarse de pasar suficiente tiempo con el niño durante las visitas. Si esto no es posible, puede ser una causa legítima para negar el régimen de visitas.
Problemas de salud: Si el padre no custodio está enfermo o tiene alguna discapacidad que le impide cuidar al niño durante las visitas, esto puede ser una causa legítima para negar el régimen de visitas. En algunos casos, el padre no custodio puede necesitar atención médica o ayuda adicional para cuidar del niño durante las visitas, lo que puede no ser posible.
Problemas de seguridad: Si el padre no custodio no puede garantizar un ambiente seguro y acogedor para el niño, esto puede ser una causa legítima para negar el régimen de visitas. Esto puede deberse a una variedad de factores, como por ejemplo la presencia de personas o situaciones peligrosas en la casa del padre no custodio.

CAUSAS PARA NEGAR EL RÉGIMEN DE VISITAS A LOS ABUELOS

Algunas de las causas más comunes son las siguientes:

Conflictos familiares graves: Si existe un conflicto familiar grave entre los padres y los abuelos, puede ser perjudicial para el bienestar del niño y puede que el juez decida negar el régimen de visitas a los abuelos. Por ejemplo, si los abuelos han tenido una conducta inapropiada, tal como la manipulación emocional del niño o interferencia en la relación entre los padres y el niño, o si han estado involucrados en una disputa legal previa con los padres.
La falta de relación previa: Si los abuelos nunca han tenido una relación cercana con el niño, el juez puede considerar que no hay una base para establecer un régimen de visitas y puede negar la solicitud.
Perjuicio al bienestar del niño: Si el juez considera que el régimen de visitas con los abuelos podría ser perjudicial para el bienestar del niño, por ejemplo, si hay un historial de abuso o negligencia por parte de los abuelos, puede negar la solicitud.
Las objeciones de los padres: Si los padres se oponen a que los abuelos tengan un régimen de visitas con su hijo, el juez podría considerar que es importante respetar su decisión, a menos que haya circunstancias excepcionales que justifiquen un régimen de visitas con los abuelos.

Es importante tener en cuenta que la decisión de negar el régimen de visitas a los abuelos es una decisión muy seria y solo se tomará en circunstancias excepcionales en las que se considere que es lo mejor para el bienestar del niño.

INFORME PERICIAL PSICOLÓGICO EN EL RÉGIMEN DE VISITAS

Solicitar un informe pericial psicológico en un proceso judicial de régimen de visitas es importante por varias razones:

Evaluación de la relación entre los padres: Un informe pericial psicológico puede ayudar a evaluar la relación entre los padres y su capacidad para cooperar en la crianza de los hijos. El informe puede examinar las actitudes de los padres hacia el otro, el nivel de conflicto y el historial de comunicación. Esto es especialmente importante en los casos en que los padres están en desacuerdo.
Evaluación del bienestar del niño: Un informe pericial psicológico puede ayudar a evaluar el bienestar del niño y cómo el régimen de visitas podría afectarlo. El informe puede examinar el desarrollo emocional, social y psicológico del niño, así como su relación con cada padre y otros miembros de la familia.
Identificación de necesidades especiales: Un informe pericial psicológico también puede ayudar a identificar necesidades especiales del niño, como problemas emocionales o de comportamiento, y recomendar soluciones específicas que podrían mejorar la situación.
Orientación para la toma de decisiones: Un informe pericial psicológico puede proporcionar una orientación útil para los tribunales al tomar decisiones sobre el régimen de visitas. El informe puede sugerir qué régimen de visitas es más adecuado para el bienestar del niño y cómo los padres podrían cooperar en la implementación del régimen de visitas.