Series y películas de psicología forense

Series y películas de psicología forense

La psicología forense ha sido una de las disciplinas más investigadas en la industria cinematográfica y televisiva. La capacidad de los psicólogos forenses para estudiar la mente humana y descubrir las causas de las conductas criminales los convierte en personajes intrigantes que son adecuados para ser representados en diversos formatos de entretenimiento. Series y películas como “Mentes Criminales”, “Hannibal» y «El Silencio de los Corderos» han adquirido una amplia base de seguidores gracias a su enfoque en la psicología criminal. No obstante, a pesar de que estos contenidos resultan muy atractivos y, a veces, realistas, también poseen su parte de exageraciones y de distorsiones de la realidad. 

En este artículo, examinaremos algunas de las producciones más reconocidas sobre psicología forense y realizaremos un estudio detallado desde un punto de vista profesional sobre lo que verdaderamente sucede en la práctica de la psicología forense en comparación con las representaciones de la pantalla.

“Mentes criminales”

«Mentes Criminales» es una de las series más famosas que explora la psicología forense. En esta, un grupo experto de la Unidad de Análisis de Comportamiento (BAU) del FBI se enfoca en examinar los crímenes más sofisticados y, frecuentemente, los más perturbadores, tales como asesinatos en serie, secuestros y otras conductas violentas. Los integrantes del equipo poseen una especialización en el perfilado criminal, lo que les facilita entender los patrones psicológicos que subyacen a los comportamientos delictivos y ayudar en la predicción del comportamiento futuro de los criminales.

Desde una perspectiva profesional, el perfilado criminal es un instrumento que emplean los psicólogos forenses en la vida real, aunque no con la rapidez y certeza que se presenta en la serie. En el ámbito forense, el perfilamiento conlleva un análisis detallado de los antecedentes, conductas y rasgos de las personas. A pesar de que los perfiles criminales pueden ser valiosos para guiar las investigaciones, pocas veces son tan definitivos como los que se muestran en la pantalla. Además, en la práctica, los psicólogos forenses no suelen involucrarse de una manera tan directa en las investigaciones de campo, tal como sucede en la serie. Aunque los perfiles pueden tener un impacto en la estrategia de la investigación, la labor de un psicólogo forense se centra principalmente en el análisis y la valoración de personas que forman parte del sistema judicial.

Una de las exageraciones más destacadas de «Mentes Criminales» es la velocidad a la que los integrantes de la BAU solucionan los casos. En la vida real, el trabajo forense es considerablemente más laborioso y demanda más tiempo. Las entrevistas a sospechosos, las evaluaciones psicológicas y el estudio del comportamiento criminal son procedimientos detallados que demandan semanas o incluso meses para recolectar y examinar datos que son de gran importancia.

Además, las interacciones entre los psicólogos forenses y los delincuentes no son tan intensas ni tan personales como las que observamos en la serie. En la realidad, las entrevistas se llevan a cabo bajo rigurosos protocolos éticos y profesionales, lo que evita que los psicólogos forenses se comprometan de manera excesiva con los delincuentes.

Hannibal

La serie “Hannibal” basada en la famosa saga de libros de Thomas Harrris, muestra al Dr.Hannibal Lecter, un psiquiatra forense con un trastorno de personalidad psicópata, que también es un asesino en serie. Durante la serie, Lecter se transforma en el asesor principal de la policía en situaciones de crímenes complejos, al tiempo que establece una relación amenazante y manipuladora con el agente del FBI Will Graham, quien posee la habilidad de comprender la mente de los delincuentes. La interacción entre ambos personajes es un evidente ejemplo de la psicología forense aplicada, aunque en ocasiones con un gran dramatismo. El verdadero estado de psicopatía es mucho más complejo y no siempre implica el grado de delito violento que observamos en el personaje de Lecter.

En el ámbito forense, los psicólogos se centran en una evaluación clínica exhaustiva mediante entrevistas estructuradas y pruebas psicológicas verificadas para establecer si un individuo padece de un trastorno de personalidad.

En «Hannibal», la serie pone de relieve la manipulación mental como un instrumento clave del personaje, lo que representa una visión un tanto distorsionada de la psicopatología.

En realidad, el objetivo de los psicólogos forenses es ayudar a los pacientes en la comprensión y tratamiento de los trastornos mentales, no a usarlos para fines manipuladores. Además, las intervenciones clínicas no contemplan la clase de interacción tan directa y, por lo general, peligrosa que se presenta entre Lecter y sus víctimas. 

Un aspecto fascinante de «Hannibal» es el modo en que se explora la conexión entre el Dr. Lecter y el agente Will Graham. La serie explora el concepto de que Lecter intenta influir y moldear la percepción de Graham acerca de sí mismo y del entorno que lo envuelve. No obstante, este tipo de interacción es muy poco frecuente en la práctica clínica auténtica. Aunque algunos psicólogos forenses pueden a veces interactuar con individuos peligrosos o manipuladores, su labor se fundamenta en principios éticos muy rigurosos que los distancian de cualquier tipo de vínculo personal o emocional que pueda nublar su juicio profesional. Las manipulaciones del personaje de Lecter pueden ser vistas más como un recurso dramático que con una representación fiel del ejercicio profesional de la psicología forense.

“El silencio de los Corderos”

«El Silencio de los Corderos» es una de las películas más influyentes y famosas sobre la psicología forense, dirigida por Jonathan Demme y basada en la obra literaria de Thomas Harris. En esta, Clarice Starling, una joven agente del FBI, se ve forzada a acudir al Dr. Hannibal Lecter, un destacado psiquiatra y asesino en serie que se encuentra en prisión, con el fin de conseguir su ayuda en la detención de otro criminal: Buffalo Bill, un asesino de mujeres. La película muestra un complejo juego psicológico entre Starling y Lecter, que se encuentran atrapados en un intercambio emocional y profesional que, a pesar de ser emocionante, no es una representación exacta de lo que sucede en la psicología forense real.

Lo fascinante de «El Silencio de los Corderos» radica en cómo explora la relación entre los personajes, evidenciando cómo la manipulación psicológica tiene un rol crucial en la resolución del caso. En la vida real, los psicólogos forenses no buscan ni se comprometen emocionalmente con los individuos que evalúan. Las entrevistas y evaluaciones son siempre de carácter profesional y no deben sobrepasar las barreras éticas establecidas. El vínculo emocional, tal como el que observamos entre Clarice y Lecter, sería visto como inadecuado e incluso peligroso para la validez de una valoración forense.

Cabe destacar que la película magnifica el nivel de proximidad que puede haber entre un psicólogo y un delincuente, lo que resulta improbable en el contexto forense real.

Respecto al retrato del criminal, la película también aborda el asunto de la creación de perfiles para capturar a un criminal. A pesar de que el perfilado es un instrumento válido empleado por psicólogos forenses y criminólogos en investigaciones criminales, en la vida real se lleva a cabo de forma mucho más detallada y profesional, no solamente con diálogos breves o con el nivel de intuición de un «genio criminal» como Lecter. El perfilado también conlleva la recopilación de una gran cantidad de datos previos y el análisis de patrones, lo que no siempre se consigue en tan poco tiempo, como se observa en la película. La rapidez con la que Starling resuelve el caso también refleja un enfoque cinematográfico, donde se prescinden de detalles reales por la urgencia narrativa.

A pesar de que “ El Silencio de los Corderos” ofrece una representación fascinante e integrante de los asesinos en serie, su foco en la relación personal con el criminal y la rapidez de las conclusiones científicas no representan con precisión la naturaleza del trabajo forense, el cual es mucho más organizado y conlleva estrictas consideraciones éticas.

“Mindhunter”

«Mindhunter», una serie de Netflix inspirada en el libro Mindhunter: Inside the FBI ‘s Elite Serial Crime Unit de John E. Douglas y Mark Olshaker, ofrece una de las representaciones más auténticas y minuciosas de la psicología forense en la investigación criminal. La serie narra la historia de dos agentes del FBI, Holden Ford y Bill Tench, que establecen una unidad dentro del FBI con el objetivo de entrevistar a asesinos en serie encarcelados y desarrollar perfiles criminales con el objetivo de resolver casos que todavía se encuentran sin resolver. «Mindhunter» se enfoca en el estudio psicológico y la elaboración de perfiles basados en entrevistas con los delincuentes más destacados de la historia reciente, como Edmund Kemper y Richard Speck.

Desde una perspectiva profesional, «Mindhunter» realiza un magnífico trabajo al demostrar cómo se puede aplicar la psicología forense en la resolución de crímenes complejos. La serie refleja con gran precisión las entrevistas organizadas que los psicólogos forenses llevan a cabo con criminales, centrándose en el estudio de su conducta, patrones y motivaciones. Las técnicas que se muestran en la serie, tales como el análisis del comportamiento, el perfilado y las entrevistas, se fundamentan en técnicas reales que los psicólogos forenses emplean para ayudar en la identificación de patrones de comportamiento criminal y la elaboración de perfiles de delincuentes.

A pesar de su aproximación más precisa, «Mindhunter» todavía muestra ciertos elementos dramatizados que deben ser considerados con cautela. Por ejemplo, la velocidad a la que los personajes llegan a conclusiones definitivas basadas en las entrevistas o la manera en que los agentes se enfrentan a los criminales en un ambiente tan personal es algo que pocas veces sucede en la realidad. Los psicólogos forenses son entrenados para que sean capaces de mantener una distancia profesional con sus sujetos, y la labor se lleva a cabo siguiendo rigurosos protocolos éticos que garantizan la objetividad. En la vida real, las entrevistas de este tipo son altamente supervisadas y valoradas de forma meticulosa para garantizar que las conclusiones sean válidas y útiles en el ámbito jurídico.

Conclusión

A pesar de que las series y las películas de psicología forense nos brindan una fascinante visión del universo de la mente criminal, es crucial tener en cuenta que mucho de lo que vemos en el cine está dramatizado o exagerado para el entretenimiento. A lo largo de estas producciones, como en «Hannibal», «El Silencio de los Corderos» y «Mindhunter», se introducen aspectos que pueden ser divertidos y emocionantes, pero distorsionan la realidad de la psicología forense. Los psicólogos forenses en la realidad se enfrentan a un trabajo complicado y meticuloso que no implica la manipulación emocional de los individuos ni la solución inmediata de los casos, tal como se observa en las mencionadas anteriormente. 

En términos prácticos, el trabajo forense es un procedimiento estricto que sigue protocolos éticos estrictos y que requiere un análisis minucioso e imparcial del comportamiento humano, distanciado de los dramas que nos ofrece el cine y la televisión.

Así pues, a pesar de que estas representaciones pueden despertar el interés por la psicología forense, es fundamental que tanto los expertos en la materia como el público en general entiendan las distinciones entre lo ficticio y lo real de esta disciplina tan compleja.

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