Acoso vecinal
«Blocking», aunque te suene raro, te va a sonar familiar. Hablemos del acoso vecinal o “blocking”.
Cuándo estos pacientes acuden a nuestra consulta normalmente no son conscientes de ser víctimas de acoso vecinal. Normalmente, acuden buscando ayuda profesional por los problemas y síntomas asociados. Por ejemplo: alteraciones del sueño, ansiedad, depresión, fobias, estado de ánimo alterado, alteraciones físicas, irritabilidad, miedo a salir o estar en casa, a hacer algún ruido e incluso a abrir el buzón, entre otros, son los síntomas más comunes que presentan las víctimas de acoso vecinal.
¿Qué es el acoso vecinal?
El hostigamiento o acoso vecinal se incluye en el Art. 172 del Código Penal, que tipifica el delito de acoso o stalking, que se refiere a cuando una persona es víctima de alguien que le persigue, hostiga o perturba de forma constante y habitual.
Si se produce esta conducta en un vecino hacia otro estará cometiendo un delito de acoso compatible con acoso vecinal.
Actualmente es evidente que todavía no existe una cultura de denunciar esta clase de acoso. Esto se debe a la reciente reforma del Código Penal del 1 de julio de 2015.
La situación de acoso vecinal suele responder a que el acosador empieza quejándose por algún problema concreto, a expandir rumores e incluso a vigilar las entradas y salidas del vecino acosado. Muchas veces no directamente al acosado, sino a familiares que conviven con el acosado, al presidente de la comunidad o a otros vecinos (poniéndoles en contra del acosado). Las víctimas de acoso vecinal, además de recibir insultos o notas anónimas, sufren el vacío de los vecinos y daños en su propiedad. El objetivo último del acoso vecinal: que el acosado abandone la propiedad.
El perfil del acosador es compatible con el de un psicópata socializado. Éstos se caracterizan por la falta total de empatía, la imitación profunda de sus emociones y una personalidad narcisista.
Pero ¿cómo diferenciar si sufro actividades molestas o acoso vecinal?
La respuesta la da el Código Penal cuando recoge las penas correspondientes para este delito, y especifica que la actuación ha de ser insistente y reiterada y que altere gravemente el desarrollo de la vida cotidiana de la víctima, recordando que todas estas actuaciones deben probarse (mediante informe pericial psicológico).
Los motivos de las confrontaciones entre compañeros de escalera (o urbanización) pueden ser muchos. Pero hay 6 focos de conflictividad en la convivencia vecinal, según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid). La morosidad, los ruidos, las reformas, las obras comunitarias, las humedades y el uso de las zonas comunes son las causas principales de los problemas entre vecinos.
Las principales actividades comprendidas dentro del blocking o acoso vecinal son:
- Vigilar, perseguir o buscar la proximidad física de la persona acosada.
- Establecer o intentar establecer contacto con terceros por cualquier medio de comunicación o a través de ellos.
- Adquirir productos, bienes o servicios bajo contrato haciendo un uso indebido de sus datos personales o provocando que terceros se comuniquen con ellos.
- Violar su libertad o propiedad, o la libertad o propiedad de otros con quienes está estrechamente relacionado.
- Atacar los bienes propios (rayar el coche, pinchar la rueda, girar la cerradura…) o atacar a los familiares de la persona acosada.
El acoso vecinal está sancionado con prisión de tres a 24 meses o multa de seis euros al día (de seis meses a dos años).
La gestión y resolución de tensiones en situaciones de acoso vecinal suelen pasar primero por la puerta del presidente de la comunidad, después por la junta de vecinos (con la entrada en escena el mediador, actor reconocido por ley, pero no obligatorio) y, en última instancia, pueden llegar incluso a las manos de un juez.
El mediador es un profesional experto en Psicología y oratoria que puede ayudar a mejorar y facilitar la convivencia. Debe poseer habilidades en la gestión de conflictos, la mediación y hasta el coaching. Desarrolla su función sin ser un juez ni árbitro. No impone soluciones, siendo capaz de reconducir los problemas y ayudando a encontrar un camino beneficioso para todos.
Antes de todo esto, si no tienes claro aún si es o no acoso deberías consultarlo con un profesional, para que no te tomen por alguien exagerado/a y duden de tu credibilidad en caso de que llegue a suceder de verdad.
El CAFMadrid estima que en torno al 80% de disputas en las comunidades de propietarios, puede dilucidar a través de la alternativa de la mediación.
¿Qué hacer en casos de acoso vecinal?
La prueba es fundamental en este tipo de procesos. Recaba todas las pruebas posibles: testigos, documentación, etc. Plantéate instalar cámaras de videovigilancia en tu domicilio y plaza de garaje.
Lamentablemente, es así, las pruebas lo son todo en estos casos, sin pruebas o testigos se anulará la sentencia puesto que no se podrá demostrar lo que se intenta denunciar.
Si crees que sufres acoso vecinal o “blocking” tienes dos alternativas.
La primera es contratar los servicios de un mediador especializado en el ámbito civil experto en conflictos vecinales. Su función es intentar resolver el conflicto mediante un acuerdo. El acuerdo resultante de la mediación, sirve como un contrato con plena validez legal. En él se fijan las consecuencias en caso de incumplimiento por alguna de las partes.
La segunda alternativa y última alternativa consiste en denunciar. El abogado experto en acoso vecinal y el perito psicólogo deben ser tus aliados. Deberemos apoyar nuestra denuncia de acoso mediante un informe pericial psicológico. Este instrumento plasma la evaluación psicológica del acosado. Debe demostrar la causalidad entre el acoso y las secuelas de la víctima. Para ello debe evaluar cómo el hostigamiento vecinal ha podido incidir en el origen de alguna patología. El informe pericial psicológico es un instrumento que sirve como medio de prueba en los juicios. Con el peritaje psicológico podemos demostrar los daños o secuelas psicológicas de la situación de acoso.
Consecuencias físicas y psíquicas en el afectado/a
Este tipo de violencia por supuesto afecta negativamente a la mente de la víctima, ya que es repetitivo y pesado, por lo que lo mejor es actuar cuanto antes posible. Estas son las principales consecuencias:
- Problemas de sueño
- Ansiedad
- Depresión
- Miedos
- Alteración constante
- Irritación
Cualquiera de estos efectos influyen negativamente en nuestro día a día, e incluso pueden seguir afectándonos en el futuro aunque se haya impuesto justicia sobre el delito, esto es una situación muy delicada en la que se debe actuar inmediatamente para evitar esta serie de problemas y tener una vida calmada.
Causas del Blocking o acoso vecinal
Normalmente, este acoso es debido sin ningún tipo de razón, simplemente el agresor quiere que abandones la vivienda, pero sí que es cierto que puede haber algún motivo:
A lo mejor por puro egoísmo no quiere tener vecinos cerca y simplemente se quiere deshacer de ellos, pero también está la posibilidad de que tú sin darte cuenta le hayas causado odio contra ti mismo. Sé que es desconcertante, pero piensa en lo que puedas haber hecho que haya molestado al vecino, aunque parezca una tontería, son muchas las situaciones que desesperan a las personas y lo mejor es actuar contra ello. Lo primero, si ya recuerdas algo que pueda haber molestado al vecino, no te lo calles, intenta resolverlo de alguna forma. Y si el caso se da que no es culpa tuya, sigue los consejos de arriba para solucionar tu problema de una vez por todas.